Es originaria del Ciudad del Cabo, Sudáfrica, de donde adopta su nombre. Sus hojas están recubiertas de vellos con mucílago, sustancia pegajosa que tiene por función atrapar a los insectos que luego serán digeridos por enzimas para ese fin.
Se desarrolla naturalmente en el sudeste de Asia, en el sur de China y Japón, Micronesia, Nueva Guinea hasta el este de territorios de Australia y Tasmania y Nueva Zelanda.
Se desarrolla naturalmente en el sudeste de Asia, en el sur de China y Japón, Micronesia, Nueva Guinea hasta el este de territorios de Australia y Tasmania y Nueva Zelanda.